Un hombre horrible que es rechazado por quienes lo rodean. Las pulcras colegialas son el objetivo de los hombres oprimidos por una mujer así. Sin poder siquiera escapar, le tocan el culo, le frotan los pechos y la lamen. Como tal, la tortura nechikkoi de los hombres se convirtió en una mezcla de disgusto y placer, hasta que se tragó una gran cantidad de saliva del hombre repugnante. Incluso más tarde aceptaré pero no puedo rechazar el SEXO.